Decir que Damon Albarn -líder de blur y Gorillaz- no saca un disco bueno hace una década tal vez suene un poco exagerado. Sobre todo porque fueron diez años bastante prolíficos: salieron dos discos de blur, cuatro de Gorillaz, uno en solitario y otro de The Good, the Bad and the Queen. Y ninguno de esos discos fue malo. Sin embargo, desde Everyday Robots (2014) que los discos de Damon suenan como el resultado no intencional de dos estrategias distintas: repetirse a sí mismo, agotando la fórmula de viejos éxitos o hacer algo distinto, que tenga menos que ver con la identidad sonora del proyecto de turno, pero que suele sentirse menos forzado.
Esta mezcla recopila esas joyitas que vienen apareciendo dispersas en los últimos discos de Damon. Canciones lentas, con instrumentación austera y melodías generalmente tristes. Un Damon de baladas y temas melancólicos. El Damon Albarn que pasó los 40 y también los 50 años. Más oscuro, menos frenético y sobretodo más reflexivo.
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Anotaciones
Esta playlist tiene espíritu de álbum. Es decir, si bien la selección de canciones busca la coherencia estética, el orden en el que aparecen los temas tiene más que ver con la lógica de un disco que la de una playlist (donde la homogeneidad es más habitual que la variación). Nadie preguntó, pero este es el disco que me hubiera gustado que Damon saque.
En los últimos 10 años hubo muchos Damon distintos: parte del encanto de su música es la versatilidad. Las canciones elegidas no son necesariamente las mejores, sino las que comparten identidad estética. Hay temazos tanto de blur como de Gorillaz y TGTB&TQ que quedaron fuera por un criterio sonoro.
Esta playlist sigue la serie que abrió ABBA, que continuó con la pregunta por el sonido de Danger Mouse y el repaso por las distintas etapas de Discos Laptra.
Hasta la próxima